Es la rama del Derecho Civil que se enfoca en las relaciones jurídicas familiares: vínculos conyugales y paterno-filiales, tanto en sus aspectos personales como patrimoniales, la tutela y otras instituciones que protegen a menores e incapacitados. La familia, el matrimonio y la filiación son sus ejes centrales. Sin embargo, dado que estas relaciones se basan en la persona individual, no pueden regirse únicamente por criterios de interés individual y la autonomía de la voluntad. En la actualidad, gran parte de la doctrina considera que el Derecho Familiar es una rama autónoma del Derecho.